La prueba de esfuerzo es una prueba diagnóstica que consiste en realizar el registro de un electrocardiograma durante un esfuerzo físico controlado.
Durante esta prueba, se monitorizan los parámetros cardíacos y el electrocardiograma antes, durante y después de un esfuerzo físico, que se puede realizar en bicicleta o cinta ergométrica.
En ocasiones, se realizan pruebas de esfuerzo más complejas como la ecocardiografía de estrés (en la que también se utiliza el ecocardiograma), la resonancia magnética de estrés (en la que se utiliza la resonancia magnética), la prueba de esfuerzo isotópica (en que se utilizan isótopos al Servicio de Medicina Nuclear), o la prueba de esfuerzo cardiopulmonar (en la que se evalúa de forma conjunta la función cardiaca y respiratoria durante el ejercicio).